EL TOP 10 DE LAS IGLESIAS ECOLÓGICAS
EL TOP 10 DE LAS IGLESIAS ECOLÓGICAS
(Una búsqueda y distinción de las iglesias comprometidas
con la ecología)
“La tierra también clama”Leonardo Boff
Desde los días del padre-fundador de la ecología, Alexander von Humboldt (1769-1859) ya se hablaba del calentamiento global que enfrenta nuestra casa común, el planeta tierra, el único de nuestro sistema solar que permite gracias a sus condiciones climatológicas la vida. Debido a la comprensión equivocada del principio de la mayordomía y soberanía humana sobre las demás criaturas del planeta poco a poco hemos llegado a enfrentar las situaciones climatológicas mundialmente conocidas. Las mismas que de una u otra manera afectan a cada especie viva que habita el planeta, entre estas el ser humano.

De
acuerdo al informe de Planeta Vivo 2014[1], esta
es la realidad de nuestra casa común:
Las especies terrestres disminuyeron un 39 por ciento entre 1970 y 2010, una
tendencia que no presenta señas de disminuir. La pérdida de hábitats para dar
espacio al uso humano de la tierra –especialmente para la agricultura, el
desarrollo urbano y la producción de energía– sigue siendo una gran amenaza,
agravada por la caza.
Las especies de agua dulce presentan una disminución promedio de 76 por ciento. Las
principales amenazas a las especies de agua dulce son la pérdida y fragmentación
de sus hábitats, la contaminación y las especies invasoras. Cambios en los
niveles de agua y la conectividad del sistema acuático –por ejemplo mediante el
riego y las represas hidroeléctricas– tienen un gran impacto en los hábitats de
agua dulce.
Las especies marinas
disminuyeron un 39 por ciento entre 1970 y 2010. En el lapso entre 1970 y mediados
de la década de los 80 se experimentó la disminución más marcada, seguida por
un período de estabilidad antes de experimentar el siguiente período de notable
disminución.
Cuando
hablamos de conciencia ecológica nos referimos al análisis integral de toda
práctica irresponsable que aporte de
manera negativa a la vida en el planeta tierra. Entonces la tarea de la
ecología no es solo señalar los problemas, nos lleva a proponer, a actuar.
Seguramente
algunos cristianos que leerán este artículo usarán el argumento antropocéntrico
que sostiene que “esta tierra igual se va
a destruir”. Reconozco el enfoque escatológico del texto bíblico, sin
embargo no puedo olvidar que ninguno de nosotros sabe en realidad cuándo vendrá
nuestro Señor. Mientras viene (un año o mil años) ¿Nos quedaremos usando ese
argumento, mientras heredamos a los que vienen, un planeta enfermo?
Los
cristianos responsables debemos estar listos a leer y escuchar los informes y
aportes de los medios serios que nos informan del estado de nuestra casa común.
En este sentido la revista Vistazo[2]
(edición marzo 2017), trabajó en una edición especial a la que denominó “Edición Verde”. Allí explica la
realidad ecológica de nuestro planeta y además publica el top diez de las
empresas que trabajan en nuestro país y que
han sido reconocidas por su aporte positivo al medio ambiente. Se puede decir
que estas empresas buscan ser amigas del medio ambiente.
¿Por
qué estas empresas pueden llamarse amigas del medio ambiente? Porque se
esfuerzan por cumplir algunas metas ecológicas, a continuación se describen
varias:
Repsol ha reducido
desde el 2015 al 2016 sus residuos petroleros, ha pasado de 800 mil a 365 mil
toneladas.
Pronaca ha plantado
cerca de 650 mil árboles en 1.200 hectáreas hasta el 2016.
Arca ha recolectado
desde el 2004 más de 100 mil kilogramos de desechos sólidos de las costas de Galápagos.
Holcim realizó
inversiones en medio ambiente que ascienden aproximadamente a un millón y medio
de dólares.
Telefónica redujo en el
2016 su consumo de papel al 39.75.
Estas
acciones y otras han llevado a estas empresa a ser reconocidas por organismos locales e internacionales.
Pregunto,
¿Acaso estas acciones positivas en favor
del medio ambiente no nos motivan a los cristianos comprometidos con la misión
integral a unir esfuerzos en favor del medio ambiente?
Propongo
nos unamos a este desafío ecológico y trabajemos por estar dentro de las diez
iglesias que han decidido comprometerse con el medio ambiente. Dejemos a un
lado la búsqueda por pertenecer a las iglesias con el mejor edificio, o con el
mejor cuerpo ministerial, y decidamos buscar-construir iglesias que se la
juegan por el medio ambiente.
¿Qué
parámetros se deberían observar para tal designación?
1. Las
iglesias que promueven desde los espacios de atención comunitaria la
responsabilidad ecológica.
2. Las
iglesias que asignan en sus presupuestos rubros en favor del medio ambiente:
siembra de árboles, por ejemplo.
3. Las
iglesias que realizan actividades ecológicas: limpieza de playas, ubicación de
recolectores de basura que fomenten la recolección eficiente.
4. Las
iglesias que construyen de acuerdo a los estándares ecológicos modernos.
5. Las
iglesias que no desperdician, sino que reciclan.
6. Las
iglesias que promueven la reutilización, que se oponen al consumo irracional.
La
tierra clama, expresa el teólogo
Boff y a diario esta realidad se nos muestra: sequías, deslaves, temperaturas extremadamente
bajas o altas, inundaciones.
¿Es
necesario ser testigos de más dolor para empezar actuar?
Otra pastoral es necesaria, una pastoral que
lleve a sus feligreses a aportar al bienestar de nuestra casa común, la tierra.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarLa idea de una iglesia ecología me parece muy ingenioso, para el cuidado del medio ambiente y también recomiendo usar bolsas ecologicas que seria de gran ayuda para el planeta.
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